Comienza un nuevo proyecto, una nueva temporada, llena de ilusiones y retos a superar. Sin embargo, ¿es la pretemporada el momento más adecuado para fijar los objetivos de dicho proyecto?
Mi opinión es que no. Al menos nada más comenzar la pretemporada. A continuación te expongo las razones de ello y por las que no precipitarse y aventurarse en crear falsas esperanzas, irreales o equivocadas y lo más importante, cuándo es un buen momento para determinar qué queremos conseguir de manera fiable y objetiva.
Aunque la planificación de la temporada puede comenzar incluso antes de la pretemporada, lo cierto que es durante esta cuando se cierran la mayor parte de cuestiones que conciernen al nuevo proyecto y que van a determinar el curso del mismo: calendario, plantillas, staff, presupuesto de los equipos, altas, bajas, instalaciones, recursos, etc. Por ello, parece lógico avanzar en el trabajo técnico junto a la plantilla al mismo tiempo que se van vislumbrando todas esas cuestiones y tomar la decisión de qué objetivos deberemos alcanzar un poco más adelante.
¿Cuándo y qué deberemos tener cuenta para ello?
LA NECESARIA FASE DE DIAGNÓSTICO
Viciana, J. (2001) en Albericio, D. (2017), como se muestra en la figura inferior, distingue varios momentos cruciales en los que tomar decisiones especialmente relevantes, uno de ellos es la fase de diagnóstico, que acontece durante la pretemporada.
Teniendo en cuenta las fases propuestas por Viciana, J. (2001), los aspectos que podemos analizar y contemplar desde una visión sistémica en un primer momento de diagnóstico previo a la planificación de la temporada y la determinación de objetivos a alcanzar son:
— Análisis del contexto sociocultural de aplicación: ciudad, pueblo, barrio, tradición y evolución histórica, gentes y aficionados, nivel socioeconómico.
— Contexto normativo y reglamentario a todos los niveles: prescripciones y normas que debemos contemplar y que determinan nuestra actuación; leyes estatales y de la comunidad autónoma relativas al deporte y al fútbol y que nos puedan afectar directamente; reglamentos del club, de la competición y del juego actualizados.
— Características del club, del equipo y de los jugadores. Datos generales del club, historia, estructura interna, organigrama y recursos humanos; presupuesto y posibilidades económico-financieras; recursos materiales, instalaciones y equipamientos; filosofía del club, misión, visión y valores; estilo de juego; categorías inferiores y fundación social; el equipo, la plantilla, los jugadores y sus características; la dinámica del grupo y las temporadas pasadas.
— El calendario de competición, los distintos torneos y sus fases.
— Los equipos adversarios que participan.
Tras este análisis inicial podemos realizar una primera reflexión y valoración al respecto. Para ello se propone utilizar de manera sintética el sistema estratégico conocido como análisis DAFO, consistente en valorar a nivel interno las debilidades y fortalezas del proyecto, teniendo en cuenta también a nivel externo las amenazas y oportunidades que se dan al mismo tiempo. Con la intención de abordar lo acontecido tras ese primer análisis DAFO, podemos utilizar el sistema estratégico CAME. Este consistirá́ en plantear soluciones y propuestas para corregir las debilidades, afrontar las amenazas, mantener las fortalezas y explotar las oportunidades, tanto a corto como a medio y largo.
Mi consejo es que trabajes duramente a lo largo de la pretemporada y luches por conseguir las metas que se esperan de ella y vayas observando todo lo comentado anteriormente y cómo trabaja el equipo. La penúltima semana de pretemporada es, en mi opinión, cuando todo el mundo tiene que tener claro los objetivos de la temporada, puesto que la última semana de pretemporada estaremos concentrados en preparar el primer partido de liga. Te propongo que en ese momento, en la penúltima semana de pretemporada, reflexiones acerca de todo lo analizado y rellenes, teniendo en cuenta también las aportaciones de tu staff, la plantilla y el equipo directivo cada apartado del DAFO y CAME para dibujar un mapa claro y poder fijar así objetivos más reales y fiables.
Ahora si, ¡estamos listos para pelear por conseguir los retos que nos planteemos!